CL-W: Colin Farrell
Yerko Triviño - "Bugle Buddy"
Ya está bueno. Después les sigo contando la historia de Gabriel, hay que cambiar un poquito el tema. Es hora de alegrarnos un poco y hablar de cosas más entretenidas, interesantes y con algún peso intelectual más alto. Por eso, he decidido crear esta nueva sección de mi recién creado super de moda blog que se llama "Crítica del lunes al wachón: CL-W", e influenciado aún por haber arrendado la película Alexander, hoy hablaremos de Colin Farrell.
Debo admitir que desde que lo vi en esa película de la cabina telefónica donde lo amenazaban con dispararle me dejo medio boquiabierto. Era un tipo guapo, moreno (no el clásico galán holiwoodense rubio flaco y sin gusto a nada), con un cuerpo bastante armónico, haciendo el papel de treintañero exitoso en todo: negocios, familia, amor. Para mí absolutamente nuevo, jamás lo había visto antes. Luego lo vi en el papel de un frígido empleado de la Secretaría de Justicia de EEUU en el año 10.478 en donde actuaba con Tom Cruise. Debo admitir que el papel me cargo y ni lo considere dentro de mi lista “busca fotos de él en internet”. Pero después de ver la magna obra “Alexander” debo admitir que este tipo ya me dejo enfermo de la cabeza... y de las hormonas. O sea, sí, el papel lo obligo a venderse al prototipo de rubio galán holiwoodense, pero rubio y todo jamás un hombre como él podría tener gusto a nada. Ya la primera toma de Alejandro Magno interpretado por Colin (así le digo en la intimidad) es deslumbrante. Mostrándolo de cortos 18 años, con esa carita y ese cuerazo, sabiendo que debe tener las hormonas más revueltas que Mattheew Kidman de “La chica del lado”, y diciéndole a su madre que Hefestos lo ama por lo que es y no por ser príncipe es demasiado fuerte. Verlo defendiendo el amor de un hombre hacia él, sea en esta película o en “La jaula de las locas” es simplemente demasiado fuerte. ¡Estamos hablando de Colin Farrell! Ver a Brad Pitt, Tom Cruise o Mel Gibson sería como cualquier otra cosa por que tienen más carrete que cualquiera y los hemos visto cien mil veces en pelota y su vida y sus rumores riegan las revistas y las páginas web. Pero de Colin, que está recién empezando, nos da derecho a volar la imaginación más alto que con cualquier otro actor de lo que sea. Después podemos ver el paso del tiempo por su piel y encontrarlo de 22 años, con el pelo más largo, cabalgando sobre un caballo negro por el árido paisaje de Asia Menor con el sol sobre su cabeza. Pareciera que todo es indómito, todo salvaje. Me llega a asustar imaginármelo en la cama... me asusta pero me gusta. Cómo domar a una bestia así, y por otro lado, quién querría domarlo. Luego, una vez dentro de Babilonia, teniendo un harem entero de mujeres guapísimas... fijarse en el travesti-loca-pelilarga. Lo veo en persona y soy capaz de ponerme un par de panties para conquistarlo, me da lo mismo el colaless fucsia o el sostén con brillantes. Y eso que se supone que Alejandro Magno era bisexual, no un homosexual asumido. Más avanzada la película, debo admitir que me mataba cuando se ponía a rugir como león. Es que me veo acostado en la cama del Califa Darío con Colin en cuatro patas acercándose y rugiéndome. ¡Déjame descansar un poco! Ya terminando la película, no recuerdo bien, pero creo que de vuelta en Babilonia, cuando se empelota para acostarse y le enfocan todo el culo, se le ocurre levantar la pierna y mostrar su inmensa y maravillosa virilidad. De verdad, siempre pensé que era demasiado pedir un tipo buen mozo, con buen cuero, talentoso, simpático y que además fuera dotado. Es que sin exagerar, en estado natural debe medir fácil un 15 o 16 centímetros. Y para rematar, imaginármelo después frente a Hefestos diciéndole que lo ama, que es la única persona que de verdad le importa, con su carita, su cuerazo y además el pedazo de pico es ya un atentado hormonal que debería estar penalizado por la ley. Entiendo por que Hefestos le decía que todavía lo excitaba... con todos esos atributos no se quién podría decirle que no. En definitiva, para concluir esta genial crítica de cine, debo decir que le pongo a la película “Alexander” cinco estrellas... y que Colin Farrell me ponga lo que quiera...
Hola! bueno tu blog, me gustó harto, a Collin tenis que verlo en "A home at the end of the world" no llegó al cine acá pero quizás esté en video... Collin es totalmente HOT!, nos estamos leyendo.
oye! te manejai excelente con el suspenso, me gustó eso. escribe luego que me tienes hot hot con el Gabriel y para qué decir con las fotos de Collin (el nombre no? colinpato? jaja).
si te interesa, recibí unas fotos de la escena de Alexander. te la pong... perdón, te la envío?
con tu comentario de la peli me dieron unas ganas.... de verla en pantalla gigante plasma y en dvd con slow cam. uffffff.
te seguiré leyendo, definitivamente.
bear hug,
Jajajaj
I love Colin
Te continuaré leyendo man..
Muy interesante tu redacción
Saludos