Tuesday, November 29, 2005

Gabriel y yo: The End - Part II


Al día siguiente, mi hermano me despertó tirando para atrás mi plumon y gritando. Me levanté, me duché, me comí una manzana y nos fuimos a Valpo. No había dormido casi nada esa noche, pensaba en consecuencias, en circunstancias, en forma de arreglar lo que había pasado. Pensé en escaparnos, y estuve dispuesto a hacerlo, pensé en escaparme esa misma noche e ir a la casa de Gabriel y decirle que nos fueramos a vivir a Isla Negra, a Puerto Montt, a Arica, no importaba; pero no lo hice por que sabía que tampoco podíamos llegar muy lejos y arriesgaba otra paliza para él.
Llegamos a Viña, pero mis papás aun no llegaban. Me fui a la Avenida Perú y lloré todo el silencio del viaje con Gonzalo. Miré el mar y me sufrí como debía lo que había pasado la tarde del día anterior. Y mientras se me revolcaba el alma por no tener como llamarlo, se me prendió la ampolleta. Miré buscando un teléfono público y camine lento por si Gonzalo me estaba mirando, queriendo pasar desapercibido. Tenía 500 pesos en monedas, supuse que con eso me alcanzaría. Me volví a sentar en las rocas mirando el mar para ver si mi hermano estaba cerca: nada. Seguí caminando hasta el teléfono hasta que llegué. Me puse tan nervioso que no podía meter las monedas, se me cayeron al suelo, solté el auricular... y una mano agarra fuertemente mi brazo. Gonzalo. "Yo llego a saber que hablaste con ese conchesumadre y lo mató". Las lágrimas me empezaron a caer nuevamente, mientras dio la orden de volver al auto. Partimos al restorant donde nos esperaban los papás que habían llegado.
Ese año nuevo fue un desastre. Era imposible dejar de pensar en Gabriel, en que habíamos planeado el "encuentro casual" en Valpo y que iba a pasar el año nuevo conmigo. Que iba ser el primero al que le iba a dar un abrazo y que por primera vez, los dos, no ibamos a pasar el año nuevo solos. Eso no pasó. Sabía que Gabriel estaba solo en su casa, pasando las 12 sin nadie, por que no podía llegar donde sus papás todo machucado.
Cerca de las 3 volvimos al hotel en Viña, pero tampoco pude dormir . Tenía que inventar una excusa al día siguiente para no volver con mis "amigos" y quedarme con mis papás. No se me ocurrió nada mejor que decir que lo había pasado tan bien con ellos y que hace tanto que no estábamos en la playa juntos. Y eso le dije a mi mamá, y se puso feliz, tan feliz que no se le ocurrio nada mejor que recriminarle a Gonzalo que nunca estaba en verano con ellos y que yo, el hijo maravilla, había decidido quedarme unos días en familia. Gonzalo me miró y dijo: "yo también me quedo".

Y lo tuve pegado todo el verano.

Tuesday, November 22, 2005

Tomás y tantos más (o los hombres que nunca tuve)


Hoy desperté y me puse a pensar en Tomás. Con él nunca he hablado, nunca lo he saludado, ni siquiera un movimiento de cabeza en los pasillos de la U. Nada. Sin embargo sé que me ubica, y es obvio. Desde el año pasado, probablemente, cuando era el mechón que lo miraba... aunque el correspondiera siempre con la suya.
He escuchado su voz dos o tres veces, a medias, mientras camino tratando de parecer desinteresado pero esperando oir el timbre de sus palabras. He tratado de mirar sus manos y me he dado cuenta que son más chicas de lo que me gustaría, pero son bonitas. He tratado de configurar su figura debajo de su ropa, pero me he dado cuenta que la imaginación da para mucho.
He pensado en él estos dos años, he soñado encontrarmelo en algún carrete, en la playa un verano, en mi pieza esperandome tirado en la cama. Ninguna de ellas ha ocurrido nunca. He esperado pacientemente el momento de acercarme y poder cruzar una palabra, un hola, un movimiento de cabeza. He esperado pacientemente que luego de eso, tengamos un interés en común y que nos pusieramos de acuerdo la semana siguiente para juntarnos. He esperado que me pase a buscar, saludarlo, ir mirándolo mientras maneja concentrado en el pavimento. Llegar al lugar, entretenernos, y luego me invitara a tomar algo, y que ojalá se nos pasaran los tragos a los dos. Terminara invitándome a su casa, porque está solo, y ahí se acercara y me recordara lo que es dar un beso cuando de verdad te gusta alguien, cuando se hicieron las cosas a la antigua y hubo coqueteo, insinuaciones ambiguas, miradas complices... no un atraque de una noche para terminar más vacíos de lo que estábamos. Despertar al día siguiente y desayunar sus labios, ducharme con sus manos y vestirme con las ilusiones de un amor tan esperado.

Tan esperado que sigo esperando, como esperé a otros tantos, como espero, cuando salga hoy, mirar al frente y ver que ahí está, con una sonrisa, esperándome también Tomás.


PD: Nueva encuesta... ¿Por quién votarás en la elección presidencial?
¡¡¡NO SE OLVIDEN DE PARTICIPAR!!!

Friday, November 18, 2005

Gabriel y yo: The End - Part I

La historia con Gabriel, el amor, las noches, los días, las tardes, los sueños, fueron el mejor período de mi vida. Y abrí este blog, en primer lugar, para contar mi historia con él y a la vez tratar de cerrar un ciclo de mi vida que estaba inconcluso. Pero que ya se cerró. Y como se cerró, pero tampoco quiero dejar a mis visitantes sin el final de la historia, aquí va...


Con Gabriel los siguientes meses fueron una maravilla. Yo mentía cuando sus papás se iban fuera de Santiago, y decía que me iba a la playa con amigos, y pasabamos fines de semana de recién casados en su casa. Luego las cimarras para pasar el día en el Parque Forestal, recorriendo el centro, en el teleférico del San Cristóbal... hasta que salimos de clases. El 25 de diciembre sus papás se fueron al campo, mis papás a la playa, yo me iba a pasar unos días afuera con unos compañeros de colegio. Dos semanas. Hice mi bolso, metí de todo, y espere que me pasaran a buscar. Pero el jeep ya estaba en la esquina acordada cuando llegué y partimos a su casa. Tiramos las cosas en su pieza (dato freak: no hay nada como hacer el amor en una cama de una plaza), nos pusimos traje de baño, nos fuimos a la piscina y empezó el carnaval. Y así fueron nuestros días desde el 25 al 30. Supuestamente, yo volvía a Santiago después de año nuevo, pero el 31 nos íbamos a juntar mis papás y mis hermanos en Valpo. Estaba todo planeado para que Gabriel fuera a dejarme y el casualmente apareciera allá.
Pero ese día 30 sonó el timbre de su casa. Era la hora de almuerzo, y nosotros cocinábamos. Nos habíamos acostumbrado a la soledad y la vida entre los dos. Se nos olvido todo y fui a abrir la puerta. Más allá del patio, detrás de la reja, mi hermano, Gonzalo. Nos miramos y la cara se nos derrumbó a los dos. Salió Gabriel, y vio a mi hermano, que ya se estaba saltando la reja. Empujó a Gabriel y entró a la casa y vio mi ropa tirada en la pieza de su amigo, el bolso que yo supuestamente había llevado a la playa, una sola cama deshecha. Gonzalo agarró a Gabriel y le sacó la cresta, en realidad, se sacaron la cresta mutuamente. Después de los moretones y las narices sangrando, mi hermano me tomó del brazo para llevarme con él. Gabriel lo detuvo y empezaron a pelear de nuevo. Los traté de separar pero no pude, y finalmente Gabriel pudo a empujones, patadas y arrastres sacarlo fuera de la casa. Se tiró en su cama, fui a buscar algodón y alcohol y le curé las heridas. Nadie habló una palabra, apenas teníamos el valor para mirarnos a los ojos. Esa noche, el durmió solo, y yo sentado me quedé en vela hasta que amaneció y me fui a dormir a un sillón. Supongo que fue una forma de devolverle la mano por la primera noche en que nos conocimos. A eso de las dos, hice mi bolso, nos tiramos en su cama y nos quedamos abrazados hasta que me fue a dejar a mi casa. Le dije que lo iba a llamar en la noche, que estaba dispuesto a lo que fuera, que lo amaba. Entre a mi casa y Gonzalo salió a recibirme. No me pegó un combo pero sí una buena cachetada. Me quitó el celular, sacó todos los teléfonos de la casa y los guardó en su pieza, y no me dejó solo hasta el día siguiente que nos fuimos a Valparaíso.

Y yo no pude volver a llamar a Gabriel.

Thursday, November 03, 2005

Señores y señoritos: a sacar las garras...

Señores, señoritos, señoritas con pilín, todo tipo de homosexuales del país:

¡¡¡DAMOS POR INAUGURADA LA TEMPORADA DE BICEPS!!!
Así es señores, empezó el calor y los wachones que se prepararon todo el año empiezan a desfilar los biceps, pectorales y piernas que ejercitaron todo la temporada otoño-invierno.
Y es que hoy, caminando por la calle, me encontré al menos, con cinco minones con sus poleritas sin mangas mostrando esa venita que se asoma del brazo bien trabajado. Se agradece el calor y su preocupación, wachitos. Aunque, claro, nos empieza a dar calor a todos con esos cuerazos deambulando por la fauna urbana, y se resalta más la soledad con el lema "tanta carne y yo muriéndome de hambre". Habrá que hacerse de paciencia hasta que llegue el peor es ná.
Mientras tanto... disfrutemos del espectáculo...

Wednesday, November 02, 2005

Ese día que me gustó un amigo


Es super difícil de explicar. Siempre que me ha gustado un hombre, nunca ha sido mi amigo. Puede ser que, como me gusta, me acerco a él y terminamos siendo amigos, pero de que me guste después de ser mi amigo, no me había pasado nunca. Y como nunca digas nunca, me pasó.

El Feña es buen mozo, siempre lo pensé, pero no es para nada mi estilo: en ningún caso me daría vuelta a mirarlo en la calle. EL Feña es heterosexual, pololea, conozco a su polola y me cae la raja, y sobretodo, no sabe que soy gay. It's so much complicated... y con el Feña somos del mismo grupo de amigos del colegio, así que nos juntamos muuuy seguido, y más que lo veo, más que me gusta.
Y no sé que hacer. Es que la verdad, tampoco hago nada. Me tiene que dejar de gustar y es todo. No puedo hacer algo por que respeto su opción, por que me cae bien su polola, por que no me pescaría ni en bajada, y sobretodo, por que valoró muchísimo su amistad. Pero a la vez que no hago nada, y sigue la rutina como siempre, lo sigo viendo cuatro veces a la semana, me lo sigo encontrando en msn todos los días, sigo derritiendome cuando lo saludo y sigue haciendo esas cosas que hicieron que me confundiera y me terminara gustando. Sigue guiñandome el ojo cuando busca un complice (y siempre en mí), sigue sonriendo cuando se da cuenta que algo me molesta, forzandome a que le cuente, sigue descubriendo cuando miento, sigue concentrado cada vez que hablo, sigue siendo el mejor confidente, y de a poco se ha convertido en lo que he buscado por años. Lo tengo al frente sin ninguna opción de llegar a algo más, y con la dificultad tremenda de sacarmelo de la cabeza cuando todo lo que me gusta de él lo veo seguido, por que tampoco puedo llegar y desaparecer sin dar explicación, y tampoco quiero explicarle.
Qué hago, es lo que me pregunto sin encontrar ni una respuesta. De hacer por algo más, no voy a hacer nada, y lo que debería hacer para olvidarlo, tampoco quiero hacerlo. En conclusión, aguantar la insoportable tensión de saber que estoy tan cerca del hombre que me gusta, pero también que no puedo dar ni un solo paso, actuando como si fuera otro día más, sin ninguna diferencia, parece ser mi opción mas factible. Tendré que seguir jugando a la normalidad, hasta que aprenda que no hay peor negocio que mezclar amistad con amor, y el corazón se acostumbre un poquito más a la soledad.

Tuesday, November 01, 2005

Estoy enojao...

Fui a la fiesta halloween de Bunker con el Toto, y todos eran monos. Y, de verdad, estoy siendo generoso tratándolos de monos, por que, sin exagerar, no necesitaban disfraz para asustar a la mayoría.
Y perdí cuatro lucas de mi dinero por ir a buscar alguien que me calmara el corazón un rato y termine saliendo a las 5 de la mañana, con el Toto más borracho de lo que yo estaba y aburrido de ver guatacas que llevan 3 dias en un gimnasio y se atreven a usar poleras apretadas. ¡Yo, sin ser un modelo, no tengo guata pero igual no me atrevo a usar esas poleritas de malla digna de bailarín! ¡DONDE SE LES PERDIO EL PUDOR!
Y lo más importante: ¿dónde mierda están los homosexuales buenos mozos de este país? Es que ayer parecía una maratón de películas de terror, o más bien, que efectivamente los muertos se habían levantado de sus tumbas. Obvio, si era halloween... malditos gringos: exportan su cagá de fiesta PERO NO IMPORTAN SUS MINOS.
Sorry si alguien fue ayer a Bunker y se siente identificado con este post, pero de verdad habían, con suerte 4 minos piola, 2 que eran pa mirarlos y 1 rico, que andaba emparejao.

Filo... el 12 de noviembre hay una wea q no cachaba. Se llama "gay dance session", y es en el club miel, parece muy piola. Si alguien me quiere acompañar (digamos que Toto tuvo un gran percance), que me escriba a mi mail, está en mi profile.

Alguien que haya ido a la anterior y cache que onda?

Adjunto flyer